Cómo catar café

Cuando prestas mucha atención a las características de tu café, se abre un mundo sensorial.

Muchas variables afectan el sabor del café: dónde se cultiva, qué tipo de café se cultiva, cómo se cultiva, cómo se extrae la fruta del grano, cómo se mezcla y tuesta el café y cómo se elabora. Y esos son solo algunos de los factores.

¿Quieres saber cómo realizar una cata de café? Exploremos el gusto y sus múltiples dimensiones. Una cosa es segura: profundizar tu comprensión del gusto es un viaje gratificante.
 

CUATRO PASOS

Si solo está explorando cómo probar realmente su café, vale la pena aprender estos cuatro pasos importantes: oler, sorber, localizar y describir.

Primero, huele. Huele siempre el café antes de probarlo. Inhala profundamente. La boca puede distinguir cinco sabores: dulce, salado, amargo y ácido; la nariz puede diferenciar un billón de aromas.

Lo siguiente es sorber. Toma un sorbo bueno y ruidoso de tu café. No seas tímido. Esto rociará el café en la lengua y el paladar, permitiéndote saborear todas las sutilezas.

Ahora, localiza. Piensa en cómo se siente el café en la boca. ¿Cuál es su peso o espesor? ¿En qué parte de la lengua sientes los sabores?

Y, por último, pero esencial, describe. ¿Qué palabras elegirías para describir tu experiencia de degustación? El aroma, los sabores, cómo se siente el café en la boca. ¿Tu lengua detecta mucha acidez en el café? ¿Qué otros sabores podrías usar para comparar?
 

CÓMO DEGUSTAR EL CAFÉ

Entonces, cuando estés probando tu café, ¿a qué debes prestar atención? Concéntrate y describe estas cuatro cualidades: aroma, acidez, cuerpo y sabor, una a la vez. Como descubrirás, estas características forman un 'perfil' de sabor completo de un café.

¿Cómo se ve un perfil de sabor? Aquí hay un ejemplo, directamente de los maestros catadores de Starbucks: 'Bien redondeado con sutiles notas de cacao y nueces tostadas que equilibran la suave sensación en la boca'. Y aquí hay uno más, por si acaso: 'Terroso y con notas de hierbas frescas y una sabor especiado persistente'.

Con un poco de práctica, puedes comenzar a diseñar tus propias características de degustación, basadas en tus experiencias personales y únicas de los cafés que pruebas. Una buena forma de comenzar es leer las notas de sabor en una bolsa de café Starbucks^® e intentar localizar esos sabores a medida que pruebas el café.
 

AROMA DEL CAFÉ

El aroma es la forma en que huele algo. La nariz puede captar un billón de aromas diferentes. Oler y describir el aroma de un café es la mejor forma de empezar a aprender. Puedes oler un toque de chocolate, el rico aroma de las nueces o un toque de especias calientes.

No hay una respuesta incorrecta al describir a qué huele un café. Lo manera en que huele para ti puede ser diferente de la manera en que huele para otra persona.

La acidez es la sensación en los lados y la punta de la lengua. Al probar y describir el café, la acidez no se refiere al contenido de pH. Se refiere a la sensación picante en la lengua.

Los bebedores de café a veces se confunden acerca de por qué les gusta la acidez en el café. La acidez es una sensación que probablemente encontrarás en algunos de tus cafés favoritos de alta calidad.

Cuando pienses en la acidez, piensa en cómo se siente el café en la boca. Como ayuda para comprender la acidez, piensa en cómo, al igual que los plátanos o la avena, los cafés con baja acidez ofrecen una sensación redondeada y suave en la lengua. Y considera cómo, al igual que las naranjas y los limones, los cafés de alta acidez ofrecen una sensación concentrada y viva en la lengua.
 

EL CUERPO DEL CAFÉ

El cuerpo es el peso o el espesor del café en la lengua cuando lo sorbes. Es una característica que quizás no hayas considerado antes.

A continuación, te indicamos cómo entender mejor el concepto de cuerpo: al igual que la leche desnatada, el café de cuerpo ligero es poco espeso y tiene muy poca textura o peso en la lengua. Y, como la leche entera, un café con mucho cuerpo tiene un cuerpo pesado: es cremoso, espeso y permanece en la lengua.
 

COMPARANDO DOS CAFÉS

Degustar café se trata de comparar y contrastar. Experimenta con estas cuatro características y piensa en cómo describirías tu café. Si necesitas más inspiración, recuerda echar un vistazo a las notas de degustación de tus cafés favoritos de Starbucks^®.

Otra excelente manera de profundizar la experiencia de degustación es comparar dos cafés. Toma cafés de dos regiones diferentes, por ejemplo, luego ve cuál es más amargo, cuál tiene más cuerpo y cómo se comparan sus aromas.

También puedes comparar el mismo café, pero elaborado con dos métodos de preparación diferentes. Pronto descubrirás que el método de preparación que utilizas contribuye a las características de sabor de tu café.

Mientras exploras y experimentas con el café, vale la pena tomarse el tiempo para probar realmente lo que hay en tu taza. A lo largo de tu viaje de degustación, descubrirás tus propios gustos y preferencias únicos y aprenderás a hablar sobre lo que amas y por qué lo amas.
 

El SABOR DEL CAFÉ

Se trata de cómo sabe el café y, al principio, puede ser difícil expresarlo con palabras. Al describir el sabor, comienza con lo básico.

Quizás el café tenga un sabor dulce como el chocolate o el caramelo. Quizás tenga un dulzor más vivo y afrutado, como una cereza o una frambuesa. Puede haber sabores ácidos que te hagan pensar en limón, toronja o incluso en vino. Puedes detectar sabores que son como nueces o vainilla.