Etiopía es el lugar donde nació el café, y África es hogar de algunos de los cafés más singulares del mundo.
El café es 98% agua, por lo que es mejor prepararlo con agua fresca y filtrada, y así obtener un café más sabroso.
Cuando Starbucks® abrió por primera vez en 1971, sólo vendía café en grano.
Hay 4 principios fundamentales para preparar café: una buena proporción, la molienda, el agua y la frescura.
Starbucks solo usa granos de café 100% Arabica. Con ellos se logra una taza de café con gran sabor.
El "perfil" de un café se compone de 4 características principales: aroma, acidez, cuerpo y sabor.
El equipo de maestros tostadors de Starbucks® cuentan con más de 150 años de experiencia combinados.
Los cafés de África tienen una gran variedad de sabores, que van desde cítricos a berries.
Los cafés de América Latina tienen notas a nueces, cocoa y suaves especias.
Starbucks® Signature Espresso Roast ha sido la base de las bebidas Starbucks® desde 1984.
Los cafés de Asia-Pacífico tienen grandes y notorias notas herbales y terrosas.
